Si viene a buscar las migajas, que le dejé cuando aún le quería,
ahora que no tiene ni faro, ni ancla, ni muelle ni alitas salvavidas,
tendré que decirle explícitamente el asco que me provoca
y como nunca, nunca, nunca, nunca más voy a querer jugar a la casita con él.
Si llegase a tener el descaro de venir a escupirme zalamerías,
tendré que repetirme por decimosexta vez en el año
que siempre me han gustado a morir los peores.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Frenzies:
Publicar un comentario